jueves, 3 de diciembre de 2015

Creación de un juego Parte 1

En esta entrada voy a explicar como se crea un juego desde que es una idea, hasta que se comercializa. Vamos a ello¡¡




La proliferación en los últimos años de los videojuegos indies puede habernos creado a la impresión de que, en realidad, crear un videojuego es algo sencillo y a alcance de todo el mundo. Esta impresión, sin ser del todo falsa, está bastante lejos de la realidad: aunque es cierto que con suficiente perseverancia casi cualquier puede crear un videojuego (la calidad del mismo ya es un tema aparte), el desarrollo de éste está muy lejos de ser un proceso sencillo. Pero, ¿cómo se crea realmente un videojuego? ¿Cómo llegan las ideas desde la mesa de diseño hasta el producto terminado y distribuido?

Como os podréis imaginar, todo comienza con una idea. A poder ser, una buena idea. Rara vez se tiene todo el concepto de lo que será el juego en la cabeza cuando uno se pone a diseñar, aunque por supuesto sería lo ideal. En general, hay alguien que dice "sería genial tener una pistola de portales" y acto seguido alguien contesta "¿sabes? Creo que podríamos hacer un juego de puzzles con algo así". Y probablemente después se pidan otra ronda. El paso de tener una idea original no es obligatorio (no hay más que ver la profusión de clones que existen en el mercado de los videojuegos), pero sí muy recomendable. Si carecemos completamente de creatividad, siempre podemos hacer un remake o una copia más o menos descarada de algo que esté funcionando bien en el mercado, pero para este artículo supondremos que hemos tenido una idea genial.

Una vez tenemos la idea, podríamos pasar directamente al diseño, pero hay un par de fases previas opcionales que podrían ahorrarnos mucho tiempo, esfuerzo e incluso dinero. Una de ellas es la evaluación previa del mercado. Es bastante probable que con nuestro juego estemos pensando ganar dinero, así que deberíamos echar un vistazo a qué es lo que está triunfando en el mercado en estos momentos: qué géneros, mecánicas, argumentos y apartados gráficos están de moda. ¿Significa eso que si se llevan los juegos de acción con zombies no debo crear un juego de puzzles con magia y trolls? Por supuesto que podemos. Quizá incluso debamos: en un mercado muy saturado la competencia es mucho más feroz. Pero para saber qué evitar también debemos conocer el mercado en el que nos vamos a mover.

Por último y como fase previa al diseño del videojuego propiamente dicho, hay que ser realistas y tener en cuenta la viabilidad técnica de nuestra idea. Hasta que no tengamos el diseño y quizá un prototipo no sabremos a ciencia cierta cuánto tiempo y dinero nos va a costar, pero si nuestra idea es hacer "algo como un GTA pero en el espacio" deberíamos ser conscientes de que probablemente no tengamos los recursos necesarios. Además, antes de sentarnos en la mesa de diseño deberíamos tener claras las plataformas para las que va a salir nuestro juego y la plataforma de desarrollo que vamos a utilizar, porque es muy distinto diseñar un juego para móviles, para consolas y para PC.

Al fin ha llegado el momento que estábamos esperando: la conceptualización y diseño de nuestro videojuego. Vale, quizá no lo estábamos esperando tanto como el momento en que nos haga millonarios, pero después de esa probablemente esta es la fase más divertida e interesante del desarrollo. Aquí se crea el Documento de Diseño, la que será la segunda piedra angular de nuestro proyecto, después de la idea original. Un buen documento de diseño debe definir detalladamente el género, las mecánicas de juego, el número de jugadores, los escenarios, el sonido, el arte conceptual y todos los demás factores que definen nuestro juego. El objetivo de este documento es servir de referencia para todos los trabajadores involucrados en el proyecto, y para que a la hora de incorporar a alguien nuevo al equipo, baste con dárselo para que se haga una idea muy clara del videojuego que estamos creando.

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